Raspberry Pi Zero: destellos de abundancia
Recuerdo que mi primer ordenador costó aproximadamente 300 euros. Era un Amstrad CPC y disponía de un procesador Z81 y 64 kilobytes de RAM. Después, me regalaron un Amiga que costó más de 1000 euros, con un Motorola de 16 bits y 512 kb de memoria.
Nunca imagine que algún día existiría un ordenador miles de veces más potente que aquellos por un precio que, cuando lo escuché anoche, creí que se trataba de una broma: 5 euros.
Su nombre es Raspberry Pi Zero. Tiene una CPU ARM 11 a 1 Ghz y 512 Megabytes de RAM, por lo que tiene mayor potencia de cálculo que el primer modelo de Raspberry Pi. Cuenta con un conector HDMI, un conector microUSB y un lector microSD para el almacenamiento, además de 40 pines libres para su uso y salidas de audio y video. Tiene un consumo eléctrico despreciable, pero para su funcionamiento necesita periféricos más caros, como una fuente de alimentación de tensión fija (las del movil podrían tener picos de tensión) o una tarjeta microSD. Tarda unos cuarenta segundos en arrancar un escritorio, el doble que su predecesora Raspberry Pi 2, pero menos que la Raspberry Pi primera versión. Raspberry Pi Zero ha sido fabricada íntegramente en Gales. Su tamaño ya lo veis en las fotos.
Para el aprendizaje de ordenadores es maravillosa. No tiene una cantidad de componentes abrumadora que a un niño le podría intimidar. Tiene todo lo que hay que tener para que sea un ordenador, de un modo que se puede entender de manera casi intuitiva las estructura básica de todo ordenador. En la Pi Zero se pueden programar mundos del Minecraft, robots físicos, sistemas de automatización domótica, navegación GPS, para montar un salón de juegos retro con emuladores de recreativas, y mucho más. Por 5 euros, con la ayuda del software libre.
No nos engañemos. La informática nunca ha sido cosa de todos. La barrera de entrada por cuestiones económicas ha sido prohibitiva en buena parte de planeta e incluso en sectores excluidos de las sociedades desarrolladas. Ordenadores a 5 euros, y software a precio cero, son asequibles para millones de personas que hasta ahora no podían hacerse con uno, aunque aún es una barrera algunos periféricos como el monitor. Aún así, se ha reducido drásticamente la barrera de entrada llevando la informática y el software libre a muchas más personas.
Por ahora, en las tiendas que he buscado están agotadas. Si queréis conocer con más detalle esta birguería antes de tenerla en vuestra manos, el número 40 de la MagPi la describe profusamente.
¿Cuánto faltará para que los ordenadores y sus periféricos tengan un coste cero, llegando a una situación quizá no de opulencia pero sí de abundancia?