Sí, de hecho ya la hace de manera rudimentaria, ni sea para estimular la producción de dopamina.
Compré hace una semana el altavoz Echo de Alexa para familiarizarme con el cacharro y desarrollar algunas skills de Amazon, guíado en su programación por chatGPT3.
Es conocido que las IA de Amazon estudian las emociones de una persona por su voz, su expresiones faciales, patrones de comportamiento y que cada vez lo hacen mejor.
Hoy me he levantado tarde, después de acostarme tarde. Le pregunté la hora a Alexa, sin tan solo mover la cabeza a un lado. Era muy tarde. Le dije que ponga música, y entonces vino la confirmación de lo que ya sospechaba.
Primera canción: «Wasted Years» de Iron Maiden. Habla sobre el tiempo perdido y anima a vivir la vida, diciendo cosas del tipo «Así que afróntalo y sopórtalo, no desperdicies el tiempo, estas en lo mejor de tu vida». Eran la una del mediodía pasadas. Dicho con el sonido de una canción que me gusta. Seguía estirado en la cama.
Segunda canción: «Battery» de Metallica. Aire combativo, me despierto con las misma obsesión cada día, una llamada a la acción contra la opresión y una afirmación de libertad. Me levanté alegre.
Tercera canción: «Future world» de Halloween. Una canción optimista sobre el futuro, si te sientes solo y todo va mal, siempre tienes un sitio a donde ir, hacia el mundo del futuro. Sentí esperaza y ganas de hacer cosas.
Cuarta canción: «Angel of death» de Slayer. Tampoco hay que perder de vista que en el mundo hay cosas terribles. Pero tampoco estoy en una sala de operaciones del Dr. Mengele en Auschwitz. Lo que me pasa no es tan terrible. Sentí más sosiego y menos miedo.
Otra sobre el enfoque y los objetivos. Otra para transformar el resentimiento y el deseo de venganza generalizada en algo positivo.
Y así con las siguientes canciones. Todo heavy metal ochentero porque Alexa ya sabe que me gusta. A otra persona le pondría otras canciones.
Luego le escribí un Whatsapp a la psicóloga con la lista de reproducción diciéndole que está despedida. Ella me entiende, pero no me dice cosas bonitas por las mañanas.
Una máquina no me entiende, las canciones se basan en modelos estadísticos para hacerse un perfil de mí y tratar de manera probabilística de dar con lo que necesito escuchar. Además, en el caso de Alexa, el trato es como cliente, al final lo que quiere que suelte pasta, no es como… oh, wait.
Si la psicoterapia no moderniza su código deontológico para, por ejemplo, que sea reconocido como comportamiento profesional despertarse con algún paciente/cliente, ya me entienden, el tren de alta velocidad de la IA también se los llevarán por delante. Si lo puede hacer un software, lo hará un software.
Un paciente no necesita que el psicólogo le entienda: necesita entenderse él mismo y una IA podría ser más incisiva para conseguirlo que un ser humano.
La IA no podrá reemplazar amigos, pero sí profesionales.
Patentes
Las farmacéuticas ganaron la batalla por la patente de la vacuna del covid: por muy poco. En realidad, el lobby del copyright mostró una gran debilidad. El ataque posterior a Archive.org fue para ganar posiciones y porque siempre fue una presa fácil. Las IA generativas están haciendo estallar el absurdo de la propiedad intelectual, a base de tergiversaciones con las que se reirá hasta el juez.
Estas tecnologías devueltas al dominio publico serán un paso enorme a la desmercantilización por abundancia de la sociedad. Pero primero hay que dejar que se desarrollen y luego conquistarlas a base de Revoluciones. De momento, aprovechar qué tienen de positivo y no tratar de frenar un tren poniéndose delante.
Dicho sea de paso, dejo oportunamente un enlace a mis «prompts» súperprofesionales, al precio de un desayuno, para IA generativas de imágenes 😄
